sábado, 25 de noviembre de 2017

El Kit de virginidad

Una chica, a la que vamos a llamar Fatma, cuenta que recurrió al kit de la virginidad cuando sus padres decidieron que se iba a casar con un abogado de Tánger. Hace tres años, dos chicos la violaron en un callejón de Tetuán: "No denuncié porque sentía vergüenza y sabía que si lo hacía ya nadie iba a querer estar conmigo o me iban a obligar a casarme con alguno de mis violadores".

Una amiga le compró un himen artificial por internet. Una bolsa de plástico con sangre falsa que las mujeres se colocan en el interior de la vagina y que estalla al producirse la penetración. Fatma no llegó a usarlo. "La madre del hombre con el que me iba a casar me llevó al médico para que certificara que era virgen y pura", recuerda. "Al descubrir que no lo era, la mujer me golpeó y no sirvió de nada que le dijese que me habían violado. Mi padre me echó de casa. Después me perdonaron".

El KIT es un nuevo artilugio que están comprando algunas jóvenes no vírgenes de familias tradicionales marroquies que se van a casar. El kit de la virginidad. Un invento chino creado en los años 90 como juguete erótico pero que en el mundo árabe ha encontrado otro uso.
Por internet se puede comprar por menos de 20 euros y en un reportaje de Le Monde decían que también lo venden clandestinamente en perfumerías de Derb Omar, el barrio comercial de Casablanca.

Otra chica del norte de Marruecos, Karima, que tuvo relaciones sexuales durante su etapa universitaria, también acudió a internet para buscar el himen falso cuando se iba a casar. En su caso sí que funcionó. Ahora está embarazada. "Es muy triste que a día de hoy las mujeres marroquíes tengamos que hacer estas cosas. Pero a muchas de nosotras, por nuestras familias, no nos queda otra. En cambio, el hombre puede acostarse con todas las mujeres que quiera antes de casarse y no pasa nada", asegura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario