lunes, 29 de mayo de 2017

Kadyrov


Putin y los suyos ya no buscaban ejercer un control directo sobre Chechenia; habían entendido que esto era sencillamente imposible. La nueva estrategia consistía en encontrar líderes locales que hicieran cumplir la voluntad de Moscú.
Como si de un macabro casting se tratara, distintos jefes guerrilleros fueron sondeados y finalmente salió elegido Ajmat Kadýrov, en aquel momento muftí de la República de Chechenia.
Así, de ahora en adelante, desde el Gobierno federal ruso se ofrecería total apoyo político y militar a la recién nombrada nueva Administración de Kadýrov, que, a cambio, solo tendría que asegurar la estabilidad en la región, sin importar el método empleado.

El pacto, de un pragmatismo aplastante, pronto empezó a dar sus frutos, y probablemente se hubiera mantenido hasta la actualidad de no haber sido asesinado Kadýrov en el año 2004.

El Kremlin perdía a su hombre en Chechenia, pero Ramzán Kadýrov estaba listo para continuar con el legado de su fallecido padre. En chándal y con apenas 28 años, el joven líder checheno se presentaba en Moscú con el único objetivo de ganarse la confianza de Vladimir Putin.

El trato volvería a ser apoyo político y económico a cambio de estabilidad en Chechenia. Pero no debemos dejarnos engañar con eufemismos: 15 años de gobierno de Kadýrov han dejado claro cuál es el tipo de estabilidad que ha elegido el Kremlin.
Es cierto que el número de atentados y guerrillas activas en la región se ha reducido considerablemente. No obstante, esto no ha sido fruto de una cuidada y estructurada política social. Sencillamente, Kadýrov hijo ha demostrado ser el mejor matarife entre los matarifes al llevar a cabo una represión tremendamente violenta, pero selectiva.
 Kadýrov, pese a lo que en un primer momento pueda parecer, no es demasiado popular entre los chechenos. El líder no ha logrado deshacerse del estigma de ser un colaborador del enemigo. No es difícil imaginar que con una Rusia en retirada los chechenos acabaran dando la espalda a sus actuales dirigentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario