Spetsnaz» es un término que hace referencia tanto a las unidades de contraterrorismo, el equivalente al Delta Force norteamericano, como a las unidades de asalto e infiltración que todas las grandes potencias cuentan en sus ejércitos.
Se han convertido en la imagen de malabaristas ninjas con la mala leche de Chuck Norris y la capacidad de romper huesos de Steven Seagal.
Formada el 24 de octubre de 1950, la Spetsnaz GRU fueron los primeros en entrar en la categoría de unidad especial. Estos obedecen al Departamento Central de Inteligencia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, es decir, directamente al Ministerio de Defensa.
Han participado ampliamente en conflictos como los de Afganistán, Chechenia y, se cree, que en Siria. Su función principal en tiempos de guerra es la infiltración detrás de líneas enemigas (ya sea en uniforme o ropa civil), el sabotaje de las infraestructuras hostiles, las operaciones de contra-insurgencia y el apoyo especializado a las unidades convencionales. Para ello son especialistas en las técnicas más precisas y quirúrgicas de asesinato, demolición, espionaje y operaciones de inteligencia.
Al igual que el ejército y las fuerzas aerotransportadas, también la marina rusa cuenta con Spetsnaz GRU entre sus filas, lo que sería el equivalente aproximado a los Navy Seals americanos.
Entre las manchas en el historial de este grupo, está su intervención en la masacre de Beslán que tuvo lugar el 3 de septiembre de 2004, dos días después de que un colegio en Osetia del Norte (Rusia) fuera tomado por terroristas musulmanes armados. Un secuestro que finalizó con un caótico asalto encabezado por el equipo antiterrorista Alfa, al que se unió desordenadamente el Ejército regular y soldados del Ministerio del Interior, con un saldo final de 370 muertos.
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