viernes, 26 de agosto de 2016

Todo ha cambiado y seguirá cambiando


La tradicional diferencia entre el centro-izquierda y el centro-derecha está llegando a su fin. Los partidos tradicionales del sistema eran controlados por fuerzas que, en general, se beneficiaban de la globalización: intereses comerciales, élites urbanas y cosmopolitas, trabajadores cualificados y trabajadores protegidos bajo el amparo de los sindicatos.

Tanto los partidos de derechas como los de izquierdas incluían minorías de trabajadores que se veían perjudicados por la globalización, pero que votaban a los partidos establecidos porque eran conservadores en el ámbito social o religioso (los votantes de derechas) o porque los partidos de centro-izquierda apoyaban a los sindicatos, los derechos de los trabajadores y los sistemas sanitarios que protegían a los perjudicados.

Estos partidos (el Partido Republicano de Estados Unidos y los Tories de Reino Unido) y otros de las mismas características del resto de Europa habían sido controlados tradicionalmente por los grupos de empresarios a favor del mercado, por los intereses económicos y por los conservadores sociales y religiosos.
 Al mismo tiempo, estos partidos de centro-derecha tenían votantes de una minoría cada vez mayor de personas con dificultades económicas, trabajadores no cualificados, semicualificados y cualificados cuyos puestos de trabajo se veían amenazados por el mercado, la globalización, la inmigración y la tecnología.

El estadounidense de a pie votó al Partido Republicano porque es blanco, religioso, antiélites, no cualificado y porque culpa de su estancamiento económico a la inmigración, a las medidas que benefician a las minorías y a las élites demócratas y no a las grandes empresas y a Wall Street, como hace el sistema republicano.

Los obreros enfadados, blancos y religiosos que votaron al Partido Republicano se dieron cuenta de que sus intereses económicos eran los contrarios a la clase dirigente del Partido Republicano que se muestran a favor de Wall Street y de la globalización. Por eso, el estadounidense de a pie encontró en Donald Trump a esa persona que defendería su causa.

 Nouriel Roubini


2 comentarios:

  1. Hola ZALDUM. Me alegro de que hayas abierto un blog. Con tus conocimientos vas a influir de forma importante en el mundo bloguero.
    Bien venido a la tribu.

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  2. Buen análisis explicativo sobre el porqué del éxito temporal de Trump y de Le Pen y los neonazis alemanes.

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