martes, 6 de septiembre de 2016
El falso martir fusilado y beatificado
Aquella imagen de un sacerdote que sonreía "instantes antes de ser fusilado" por las tropas republicanas el 13 de septiembre de 1936 en Siétamo (Huesca) se convirtió en una foto icónica de la guerra civil, el símbolo equivalente para el bando nacional de la del miliciano caído de Robert Capa.
Se identifico al apuesto cura de pelo alborotado que encaraba la muerte sin miedo como Martín Martínez Pascual, se imprimió su foto en miles de estampitas, en portadas de libros, se firmaron reconstrucciones de su muerte y su historia llenó páginas y más páginas hagiográficas.
La foto la había tomado el fotoperiodista alemán Hans Gutmann, que castellanizó su nombre como Juan Guzmán al llegar a España con las Brigadas Internacionales y fue autor de otras célebres instantáneas como la de la miliciana María Ginesta.
En 1986 la agencia Efe compró su archivo y en él apareció la imagen iniciándose entonces su explosiva difusión. Identificado rápidamente como Martín Martínez Pascual, párroco fusilado a los 25 años y beatificado como mártir de la guerra civil el 1 de octubre de 1995. un libro recién publicado con imágenes nunca antes vistas del voluntario inglés Alec Wainman acaba de confirmar la patraña. En una de las fotografías que recoge se ve al mismo barbudo 36 días después en el sitio de Huesca con mono de miliciano y cartuchera al cinto conversando animadamente con sus compañeros que, por el lugar en el que se encuentran, debían ser milicianos del PSUC y de la centuria Thaelmann, compuesta por comunistas alemanes.
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En todos los conflictos las retaguardias civiles necesitan iconos. Y es facilísmo fabricarselos, como en este caso.
ResponderEliminarCiertísimo. A la masa, sea en guerra o en paz, hay que darle ICONOS para que tengan en qué pensar. Visto lo de este supuesto cura y además beatificado, no debe de ser muy dificl fabricar "santos" a medida.
EliminarLo raro es que el Vaticano no analizara mejor a quién beatificaba y que lo hiciera en base a una simple foto y unas propagandas de guerra.
ResponderEliminarLo beatificaron en 1995, 60 años después de la foto, y al parecer hay gente en el Vaticano dispuesta a santificar hasta los monaguillos de aquella época.
EliminarLa foto es falsa, pero el hecho de la beatificación no lo es. Por desgracia en los somontanos de Huesca el inicio de la guerra fue bastante duro, y como contrapartida la represión posterior también.... si vienen por aquí y hablan con los abuelos que quedan se las contarán de todos los colores, hubo mucho odio.
ResponderEliminarAmigo CSC te agradezgo la información si eres de por allí, de Huesca, porque confirma el contenido de la entrada.
EliminarTal como dices en aquella guerra y post guerra el odio destacó por encima de todo en los lugares con menos habitantes. Dices que en Huesca había mucho y al parecer también en Logroño o en Badajoz.
Un saludo