jueves, 13 de octubre de 2016

Adrián, el niño torero


Adrián es un niño de 8 años, que es feliz sintiéndose torero. Y lo fue el sábado haciendo el paseíllo con sus ídolos, recibiendo el brindis de cada uno de ellos, acompañándolos en las vueltas al ruedo y en la salida en hombros.
Pero lo que no sabía es que él también se convirtió en el héroe de cada uno de nosotros porque nos mostró que se enfrenta a la enfermedad como los toreros lo hacen con el toro: con valor y temple.

El mundo del toro ha tenido que soportar insultos constantes de los antitaurinos que, incomprensiblemente, les permiten manifestarse a las puertas de las plazas de toros. También ha visto cómo una decisión política arbitraria de un parlamento autonómico sin competencia en la materia ha prohibido los toros, y seis años después el Tribunal Constitucional mantiene guardada la sentencia en un cajón. Y además, ahora tenemos que leer barbaridades en las redes sociales que superan los límites… Basta ya, el sector taurino y todos los aficionados están cansados de poner la mejilla una y otra vez a radicales sin respeto por las personas.

7 comentarios:

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  2. Los "animalistas" han preterido a los seres humanos en favor de los animales, lo que ha los ha convertido a ellos en NO PERSONAS.
    Merecen todo el desprecio que producen los gusanos.

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    1. Sr. GILLES, coincido con tu opinión y creo que el hecho de anteponer a los animales antes que a las personas, es ya una forma total de idiotez incurable.

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  3. Es bochornoso que unos individuos e individuas INSULTEN a un niño enfermo y le deseen su muerte por ser aficionado a una fiesta concreta.
    Esos miserables ya quedan bien desacreditados en el futuro para cualquier iniciativa que se les ocurra tal como si fueran terroristas.

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    1. ARMANDO, creo que a los tales cretinos habría que aplicarles el Código Penal en su grado más alto de sanción.

      Nada incoherente el equipararlos con los terroristas.

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  4. Son basura, escoria humana, vomitan esa bilis infecta que llevan dentro porque está podridos, amargados, cobardes. Por lo que escuché el otro día en una entrevista que le hizo Carlos Herrera al padre de Adrián, el niño es ajeno a estos asquerosos comentarios. No se si alguien algún día, le contará lo que pasó unos días de Octubre de 2016, porque estoy convencido que luchará y vencerá a esa enferdad. Frente a la barbarie del terrorismo verbal-escrito, "Todos somos Adrian"

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    1. Amigo JAVICHU, me apunto a la idea que propones de que "Todos somos Adrián".
      Esas larvas de persona no merecen el más mínimo respeto en ningún ámbito de la vida.

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